Y al trabajo, a la rutina. ¿No os pasa que parece que el año comienza realmente en Septiembre en lugar de en Enero? Volvemos al trabajo, al cole, a la rutina… a todo! Hacemos nuevos propósitos, que unos se cumplen y otros… no! Septiembre es época de cambios.
Con la vuelta a la rutina, el recuerdo de las vacaciones queda lejos, muy lejos… Que os parece si damos un nuevo aire a los dormitorios de los más pequeños de la casa, renovando así ilusiones y energías, recargando pilas a tope, que el curso es muy largo y no ha hecho más que comenzar!
En Cortinadecor contamos con la solución a todo aquello que puedas plantearte en cómo “vestir” esa habitación. Pero vamos despacito.
No hay una fórmula ideal a la hora de renovar un dormitorio o espacio infantil o juvenil. Tenemos que intentar adaptarlo a su edad, necesidades y a su personalidad. Debemos tener dos premisas muy presentes orden e imaginación. Si la habitación que queremos redecorar es de un niñ@ pequeño los colores o motivos no serán los mismos que los de un niño grande.
Pero lo más importante es que sean reflejo fiel de su personalidad. A cuántos de nosotros no nos hubiese gustado tener en nuestra habitación un estor con eso que tanto nos gustaba en lugar de coleccionar posters y posters del grupo de música de moda, o del Ferrari rojo, o el chico guapo de moda… Ains!
Hoy es mucho más fácil, y en Cortinadecor, más si cabe. Disponemos de varias colecciones para diferentes edades, lugares y espacios, y si de todas nuestras colecciones no hay nada que encaje con la personalidad, interés o aficiones de tus pequeños, no hay problema, disponemos de un catálogo con más de un millón de imágenes, que suerte tienen nuestros peques!
Que después de leer esto y buscar en nuestro catálogo no hay nada que te diga esta, esta es la imagen con la que quiero redecorar la habitación. Perfecto, nos puedes enviar tu propia imágen y la comprobamos para que tenga la calidad óptima para imprimir un estor y en 10 días lo tienes en casa. ¿Que no te lo crees?
Visita Cortinadecor y mira todos los ejemplos que tenemos.
Nunca por hacer las cosas bien se ha perdido el tiempo.