Se dice que el verde es el color de la vida y de la naturaleza, nos aporta paz y tranquilidad. Como habrás visto en un
post anterior, el verde Greenery fue elegido color del año, si no lo leíste, te recomendamos que lo hagas :) . Decorar nuestro hogar con este tono puede ser un gran acierto, pero en este post hablaremos en concreto de las habitaciones de
los más pequeños.
Según la teoría: el verde, mezcla del azul y el amarillo. Como resultado de la combinación de los dos colores, se quedan las positivas cualidades de cada uno en un solo color. El amarillo: perfecto para añadir calidez. Desde
Pantone hemos seleccionado los tonos que puedes utilizar para combinar y aplicar en la decoración de habitaciones o salas de juegos.
Utilízalos en su gama más pastel y menos ácida. Los niños son muy sensibles al equilibrio cromático y les influyen los colores más de lo que creemos.
Además, son colores que nos permiten salir del típico rosa o azul más tradicional y cliché. Son tonos que aportan dinamismo, actividad y mejoran la concentración de los niños mientras realizan alguna actividad. Reforzaremos también
Añade calidez extra con un toque de amarillo, ya sea en colchas,
cojines o estores. ¿Cómo hacerlo?
Localiza los puntos de luz y aporta el toque. Por ejemplo si la cama la tienes colocada cerca de la ventana y le da el sol, incluir una colcha en tono amarillo o verde dará una subida de calidez y brillo que
avivará los la claridad de la habitación.
Como siempre tratamos de inspirarte y transmitir nuestras ideas. ¿Tienes alguna idea para poner en práctica? Muéstranosla en nuestro Instagram :)
¡Estamos en contacto!
Por Facebook